El edificio

La sede del Museo de Belas Artes da Coruña es el resultado de un proyecto diseñado por el arquitecto Manuel Gallego Jorreto, inaugurado en el año 1995 y ganador del Premio Nacional de Arquitectura en 1997. El edificio se levantó sobre las ruinas del Convento de las Capuchinas del siglo XVIII, rehabilitando e integrando parte del antiguo edificio. 

El Museo de Belas Artes da Coruña nace en 1922 sin sede fija hasta que, en 1937, Fernando Álvarez de Sotomayor logra la cesión del edificio del Consulado del Mar, donde el arquitecto Antonio Tenreiro adaptará las instalaciones a las nuevas funciones, abriendo el museo sus puertas en 1947.

Desde su inauguración oficial y hasta 1995, el Museo de Belas Artes da Coruña comparte este espacio con la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora del Rosario y con la Biblioteca del Consulado del Mar.

Con el paso del tiempo, el espacio destinado al museo se hace pequeño, además de quedar en evidencia las carencias de seguridad tras el robo, en el año 1985, de las dos tablas al óleo de Peter Paul Rubens.

Este hecho justifica la necesidad de construir un nuevo edificio, bajo los presupuestos del Ministerio de Cultura, de los que formaba parte el Museo desde 1986 tras ser catalogado museo de titularidad estatal.

En 1986, el Ministerio de Cultura encarga a Manuel Gallego Jorreto el diseño de un nuevo edificio para el Museo de Belas Artes da Coruña, con destino en el solar del antiguo Convento de las Capuchinas.

El mal estado del edificio en ruinas y del entorno, motivó la decisión de levantar un inmueble de nueva planta, junta con la restauración de las antiguas celdas monacales y la conservación, en el lado sur del museo, de la iglesia del convento, hecha por Fernando de Casas y Novoa.

Las obras comienzan en el año 1989 con la recuperación de parte del convento y, un año mas tarde, se inicia el levantamiento de un nuevo edificio que será finalmente inaugurado el 12 de diciembre de 1995 y galardonado dos años más tarde, con el Premio Nacional de Arquitectura.


VÍDEO 
Manolo Gallego comenta el edificio del Museo de Belas Artes da Coruña, dentro de la exposición "DOMUSAE: Espacios para la Cultura".

El complejo museístico de más de 5.500m2 se organiza en tres grandes bloques: la zona antigua rehabilitada para acoger las secciones de cerámica y de grabado de la colección; una zona central con los espacios expositivos de nueva planta, el salón de actos y una gran zona de acogida al visitante; y una zona interna, destinada a las funciones de conservación y restauración, documentación, biblioteca y almacén.

 

SALAS DE EXPOSICIÓN PERMANENTE

Cuenta con seis salas distribuidas en tres plantas, más dos espacios en el recuperado Convento de las Capuchinas donde se exponen las colecciones de grabados de Goya y la colección de cerámica de Sargadelos.

SALA DE EXPOSICIÓN TEMPORAL

Espacio que cuenta con dos plantas en las que exponer obras de arte de formato muy diverso.

 

ÁREA INTERNA

En el edificio de nueva planta, se distribuyen en vertical espacios para las siguientes funciones: almacenes, accesos de personal, control, servicios internos de mantenimiento, biblioteca, administración, dirección, áreas de conservadores, talleres de restauración e instalaciones técnicas.

PLANTA BAJA

Zona de control de visitantes y seguridad. Área y servicios de recepción, tienda y ropero. Exposición de la colección de escultura contemporánea. Área de didáctica. Salón de actos con capacidad para unas 110 personas.

 

 

Planta 3

Planta 2

Planta 1

Planta baixa