Cena

Composición en la que dos figuras de perfiles imprecisos, un hombre y una mujer, levantan sus copas para hacer un brindis. La simetría impone su orden, rota únicamente por la colocación de las piernas de ambos personajes. Las figuras están sentadas en los extremos de una mesa sobre la que hay dos velas y en el centro un jarrón con flores azuladas que junto el color rojo del vino contribuyen a romper la monotonía del dominio de tintas grises característica del pintor. Muestra la referencias estilísticas que se mantienen constantes en su obra y en especial en las realizadas desde mediados de los años sesenta. Su característica preocupación por la luz, tamizada por la diferente intensidad del tono gris que contribuye a crear espacio y modela y envuelve las figuras apenas insinuadas.