Desarrollo geométrico para un espacio lúdico

Al finalizar la década de los años cincuenta Caruncho abandona toda referencia a los objetos y ahonda en el arte basado en la geometría. Esta obra se construye en un espacio generado a partir de los elementos básicos del cuadro: marco, soporte y urna de metracrilato, integrados como parte del conjunto de la obra. También se diseñan diversas figuras geométricas: triángulos en negro, amarillo y azul, cuadrados y lineas constructivas aisladas. Partiendo de una base monocromática en blanco se ordena el espacio rítmica y cadencialmente en bandas, creadas por lineas paralelas en colores diferentes. La profundidad, se consigue con la superposición de planos geométricos, triángulos y cuadrados creados con material blanco y bandas de hilos tensionados, que se entracruzan en un determinado punto formando diminutos cuadrados. En un escrito de Luis Caruncho titulado Vicisitudes del plano publicado en 1986, quedaba claramente expuesta la relación de su obra con las vanguardias de raiz constructivista, suprematista o neoplasticista, la parte más rigurosa y sobria del arte no representativo. Esta obra del año 1989 pertenece a la serie titulada Desarrollo geométrico para un espacio lúdico realizada en los años ochenta.