Imaxe:

La Apoteosis de Hércules

Cronología:
1636-1637

Destaca en el centro de la composición la figura masculina que representa a Hércules portando una maza. Un amorcillo aparece coronándolo y otro sujeta las riendas del carro tirado por cuatro caballos blancos que lo transportan hacia lo alto. La escena representa a Hércules en el momento de su apoteosis o divinización, cuando ascendie al Olimpo en un carro triunfal y es coronado como vencedor. Viste como coraza la piel del león de Nemea al que vence en el primero de los doce trabajos que le otorgaron la gloria de héroe. Borkens plasmó en este lienzo que decoró la Torre de la Parada en Madrid, la composición que su maestro, Rubens, realizó en el boceto en tabla conservado actualmente en los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, inspirado en el episodio narrado en la obra Metaforfosis de Ovidio. Hércules era la personificación del hombre valeroso y virtuoso y por eso desde la época renacentista varias monarquías europeas lo consideraron un glorioso antecesor. A partir del reinado de Carlos I, este personaje mítico quedó vinculado a los reyes españoles de la Casa de Austria en el siglo XVII. Aunque en España, la figura de Hércules llevaba siglos vinculada a su historia puesto que según el mito griego, realizó aquí su décimo trabajo que consistía en robar el ganado del rey Gerión. Una leyenda que narra la construcción de la Torre de Hércules señala que el héroe llegó a las costas de A Coruña, donde después de vencer a Gerión mandó construir una torre sobre su tumba.

Ficha técnica

Número de inventario:
6270
Materia / Soporte:
Lienzo
Contexto cultural / Estilo:
Barroco
Cronología:
1636-1637
Clasificación:
Pintura
Iconografía:
Mitológica
Procedencia:
Depósito: Museo Nacional del Prado (14/06/2011)
Medidas:
Con marco: Altura = 209,5 cm; Anchura = 231,5 cm; Profundidad = 8 cm
Lienzo: Altura = 189 cm; Anchura = 212 cm
Técnica:
Pintura al óleo
Objeto:
Cuadro