Imaxe:
San Francisco de Asís en la Porciúncula, con los donantes Antonio Contreras y María Amezquita
Ficha técnica
Número de inventario:
319
Materia / Soporte:
Lienzo
Contexto cultural / Estilo:
Barroco
Cronología:
1659
Clasificación:
Pintura
Sala:
Procedencia:
Depósito: Museo Nacional del Prado (15/10/1946)
Historial:
Procede del Convento de San Francisco de Segovia, para donde fue pintado en 1659. Con la desamortización pasó al Ministerio de Fomento, quien lo depositó por R.O. de 18-06-1896 en la Escuela de Artes y Oficios. Pasó al Museo de Bellas Artes por Orden del Patronato de 14-11-1967.
Medidas:
Con marco: Altura = 299 cm; Anchura = 354 cm; Profundidad = 13,5 cm
Lienzo: Altura = 273 cm; Anchura = 330 cm
Técnica:
Pintura al óleo
Objeto:
Cuadro
Francisco Caro, que pintó este lienzo para el convento de San Francisco de Segovia, representa al santo de rodillas expresando su exaltación interior ante la visión celestial. Se narra el episodio acaecido, según la tradición, en la noche de julio de 1216, cuando san Francisco se encontraba en la capilla del convento de Santa María de la Porciúncula, situada cerca de Asís, en la que él había iniciado el movimiento franciscano. Cristo y su Madre se aparecieron para concederle su petición de la indulgencia de perdón para todos aquellos fieles que, arrepentidos, visitasen la capilla. En el espacio celestial, Cristo, representado como Salvador del mundo sujeta el orbe y a su lado la Virgen, parece interceder ante el para que se le conceda el ruego al santo. La división del cuadro en dos esferas, la terrenal y la sobrenatural, sigue una estructura muy extendida en el arte religioso del barroco. Es una manifestación de las visiones místicas que junto a los temas de los milagros y martirios eran promovidos por la iglesia con el fin de alimentar la devoción popular a los santos que eran los modelos de una religiosidad ejemplar. La obra alude al tema franciscano de la Indulgencia de la Porciúncula, también llamada perdón de Asís. Las voces celestiales le indicaron a San Francisco que visitase al papa para que confirmase lo que acababan de revelarle y, según la tradición, esto sucedió cuando Honorio III otorgó la Indulgencia para un día al año, el 2 de agosto. En el lienzo destaca, por otra parte, la forma en que se incorporaron en la escena las figuras de los donantes, D. Antonio Contreras y su mujer, en forma de retratos individuales con sus respectivos marcos portados por ángeles, lo que nos indica que el uso de este género estaba consolidado y era habitual en el siglo XVII. El donante de la pintura, el licenciado Antonio de Contreras y González Bernaldo de Quirós fue caballero de Calatrava, cuya cruz asoma en su traje, desde 1634 y miembro destacado del Consejo de Castilla.