Imaxe:

Speculum Humanae Vitae

Autores/as:
Cronología:
1590[ca]-1630[ca]

El tema central del tapiz se inspira en la estampa Alegoría de la muerte del grabador italiano Andrea Andreani (c. 1558-1629), que a su vez se inspira en el dibujo realizado en 1588 por Giovanni Fortuna (1535-1611), dibujante y orfebre sienés.

La parte central del tapiz la ocupa un monumento sepulcral en cuya base yace un difunto en un ataúd abierto delante del que están depositados diversos objetos que aluden a la condición social y a los cargos que abandonaban los vivos al morir, entre ellos un cetro, una corona, armas, la tiara papal y códices. El ataúd está custodiado por dos personajes en actitud reflexiva, el de la izquierda acompañado por un ángel y el de la derecha por un búho.

La parte superior del monumento la sostienen dos esqueletos a modo de columnas y entre ellos se sitúa el motivo principal, una Rueda de la Fortuna (representada aquí como Rueda de las Vanidades) entre cuyos radios hay cráneos que llevan tocados propios de la indumentaria de las dignidades eclesiásticas en la parte superior: el sombrero de cardenal, la tiara papal, la mitra del arzobispo y del obispo, y de los laicos en el inferior: una calavera desnuda para el hombre del común, el gorro de un militar, el bonete de un noble y la corona de un emperador. En torno a la Rueda se disponen elementos iconográficos del mundo cristiano como las figuras de Adán y Eva recostadas que sujetan una manzana como origen del pecado, o la representación del cielo y el infierno sobre los pavimentos de losas en los laterales.

En el arco están representadas tres figuras de la cultura clásica, las tres Parcas (Cloto, Láquesis y Átropos), las hilanderas del destino humano que simbolizan los actos de la existencia humana del nacer, vivir y morir. Estas figuras están flanqueadas por dos pináculos historiados, con símbolos del día el de la izquierda y de la noche el de la derecha.

En la parte superior del tapiz varios motivos aluden a la muerte, en lo alto y sobre un reloj de arena aparecen los brazos de un esqueleto sujetando una gran piedra, debajo una calavera en la que se enrosca una serpiente, y a izquierda y derecha dos ángeles sostienen antorchas vueltas hacia abajo en referencia al fin de la vida.

Una orla recorre el tapiz formando dos calles laterales divididas en hornacinas en las que se desarrollan escenas de la Danza de la Muerte con los personajes vivos de los diferentes estamentos sociales acompañados por un esqueleto que además de recordarles el fatal destino, subraya la naturaleza igualatoria de la muerte. En la calle izquierda y de arriba abajo, el papa, el emperador acompañado por una figura femenina de pequeño tamaño y un arzobispo. En la calle derecha un obispo, un caballero y un cardenal. En la parte superior de la orla a cada lado de la inscripción central está representada la lucha entre Cupido (Amor) y la Muerte.

La Rueda de la Fortuna, que simbolizaba la incertidumbre del destino humano y era un recordatorio de la fugacidad de las glorias terrenales, tuvo gran difusión en la Edad Media y en el Renacimiento. El barroco por su parte hizo de la muerte un motivo de meditación ya que con su imagen se exhortaba a los fieles al desapego de la realidad visible y les invitaba al arrepentimiento.

Este complejo programa iconográfico se completa con las leyendas que ocupan el tapiz, algunas encuadrando las escenas de la orla y otras distribuidas por los elementos arquitectónicos del monumento sepulcral, destacando entre ellas, la que lo corona: Speculum Humanae Vitae (Espejo de la vida humana). Son textos en latín que aluden a la fugacidad de la vida e incluyen proverbios y pasajes del Antiguo Testamento que refuerzan el mensaje moral de las figuras.

El tapiz perteneció a Emilia Pardo Bazán, quien en el Capítulo V de su novela La sirena negra (1908), describe algunas de las figuras del tapiz inmersas en una danza general de la muerte.

 

Ficha técnica

Número de inventario:
3289
Materia / Soporte:
Lana
Lino
Seda
Contexto cultural / Estilo:
Barroco
Autores/as:
Cronología:
1590[ca]-1630[ca]
Clasificación:
Textiles
Mobiliario
Iconografía:
Alegoría
Vanitas
Religiosa. Antiguo Testamento
Mitológica
Procedencia:
Asignación. Legado: Esteban-Collantes y Sandoval, María (04/07/1968)
Historial:

El tapiz perteneció a Emilia Pardo Bazán y procede de la herencia de su hijo Jaime Quiroga y Pardo Bazán casado con María Manuela Esteban-Collantes y Sandóval. La donante del tapiz, María Esteban-Collantes, era hermana de su esposa.

EXPOSICIONES:
Año 1997: Speculum Humanae Vitae: imagen de la muerte en los inicios de la Europa moderna. Museo de Belas Artes da Coruña

Historia del tapiz:
En este video (http://www.youtube.com/watch?v=VldhBedKqYs&feature=relmfu), Julia Santiso explica los tapices en la Casa-Museo de Emilia Pardo Bazán, y en el minuto 1:14 comienza a hablar del Tapiz de Speculum y aparece la foto de Emilia ante el tapiz en el minuto 1:25, citando que la nuera de EPB lo donó al Museo de Belas Artes.
Transcripción literal: "El gran tapiz que nosotros no poseemos es uno al que ella le dio categoría de libro escribiendo sobre él en La sirena negra. La nuera de dona Emilia casada con Jaime, con su hijo, lo donó al Museo de Bellas Artes. Ella comenta que se lo compró a un yanqui que se deprimía ante la idea de la muerte y doña Emilia apunta que no hay nada tan español y tan castizo como saber que esa muerte está siempre presente".

Medidas:
Altura = 334 cm; Anchura = 252 cm
Técnica:
Tapicería
Objeto:
Tapiz