La naturaleza

A partir de 1960, González Pascual comienza una etapa de madurez en su obra, iniciando un proceso de evolución independiente.

El hecho de conocer otros lugares durante su etapa de juventud, le permitió comprender lo que lo autóctono tiene de universal, y sobre todo, afianzar su sentimiento de pertenencia a un lugar, a Galicia. Por eso, una de las temáticas protagonistas durante este período es la naturaleza, en concreto a través de la representación del paisaje gallego. De este modo, responde a un doble afán: por un lado, plasma su gozo personal al contemplar el paisaje y, además, pinta Galicia.

En el año 1963 construye una casa junto al río Mera, en Ortigueira, convirtiéndose en una completa inspiración para su obra. Aunque no pinta del natural, con sus bocetos finaliza las obras en su estudio, asumiendo el reto de pintar Galicia a través de sus montes redondos, poderosos, contemplados desde una perspectiva aérea. Todos ellos formando grandes masas oscuras donde el negro es el protagonista.

monte pascual

Silvao, 1974 - Colección particular. 

El paisaje supone un campo de experimentación para González Pascual, un paisaje que se convierte en el único protagonista; ya que abandona la presencia de figuras y también de la huella humana, sin rastro de caminos, ni construcciones.


 

“Hace años pintaba grandes montes. Luego fui bajando y llegué a los troncos de los árboles, que son los que ahora hago. Pronto llegaré a la hierba y de hecho creo que ya estoy en ella. ¿Por qué elijo estos motivos concretos de la Naturaleza? No sé… no sé responderle a eso. Quizá obedezca a ese afán mío de penetrar más y más en la Naturaleza”.

(Declaración al Ideal Gallego, 9-10-1974)

Tras dejar el negocio familiar en 1975 para centrarse plenamente en la pintura, González Pascual comienza a tratar el árbol como elemento protagonista de sus obras. Esta etapa se inicia con los bosques, en los que se va introduciendo cada vez más hasta llegar a representar árboles en primer plano, árboles cortados (toradas) o raíces.

arbores

Eucalipto, 1975 - Colección particular.

toradas

Cepo, 1977 - Colección particular.


 

Progresivamente, va disponiendo los troncos de los árboles como si de naturalezas muertas se trataran, anunciando ya el bodegón, tema en el que se centrará en los últimos años de su vida junto con las escenas de interiores, recreando espacios repletos de luz. Los troncos y toradas pasan ahora a formar parte de interiores domésticos, colocados arriba de diferentes muebles y superficies. 

pau manciñeira

Árbol de manciñeira, 1976 - Museo de Bellas Artes de A Coruña

"Se puede decir que el paisaje lo he reducido a bodegón. Es el bodegón del paisaje"

(Declaración al Ideal Gallego, 16-11-78)


Otras temáticas: retrato, bodegón, estudio