Álvarez de Sotomayor, Fernando

Ferrol (l)
-
1875
Madrid (m)
-
1960

Fernando Álvarez de Sotomayor (Ferrol, A Coruña,1875 - Madrid, 1960). Siendo niño se traslada con su familia fuera de Galicia, realizando estudios de Bellas Artes en la Academia de San Fernando en Madrid.

En 1899 gana la pensión artística para ampliar estudios en Roma durante cuatro años, lo que le permite realizar viajes a Bélgica, Holanda y París que tanto influirán en su concepción de la pintura, para la que tomará como referentes los flamencos del renacimiento, los pintores del barroco, Rubens, Frans Hals, Rembrandt y los impresionistas franceses. En la Exposición Nacional de 1906 recibe la primera medalla por su obra Los abuelos. Entre 1908 y 1915 desempeñó una importante labor docente en la Escuela de Bellas Artes de Santiago de Chile de la que fue director.

De vuelta en España se instala en Madrid, lo nombran pintor oficial de la Familia Real. Sotomayor, que ya recibiera muchos galardones artísticos, es un pintor de gran renombre en los ámbitos oficiales y académicos. En la Exposición de Arte Gallego de A Coruña en 1917 presenta una de las obras de más fama dentro de tema costumbrista, de género, Comida de boda en Bergantiños. En 1922 lo nombran miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y ese mismo año ocupa el cargo de director del Museo del Prado en el que permanecerá hasta 1931, retomándolo en 1939 cuando finaliza la guerra civil hasta su fallecimiento en 1960.

Sotomayor cultivará varios géneros pictóricos: La mitología, el retrato, escenas religiosas y temas costumbristas para los que toma Galicia como referente artístico, convirtiéndose en uno de los máximos exponentes pictóricos del regionalismo artístico gallego. El pintor tendrá especial relación con A Coruña durante sus estancias vacacionales en Galicia y en la más prolongada que se produce entre los anos 1931 y 1938 a causa de los acontecimientos políticos nacionales. Pinta y realiza apuntes y bocetos de las gentes, trajes, trabajos, costumbres y celebraciones festivas de la Galicia del momento con una visión de estudio etnográfico. En sus escenas de género usa colores diluidas y hace una recreación idílica al gusto del costumbrismo romántico. En su última etapa, con una trayectoria consolidada y convertido en un pintor de éxito, alterna las actividades en el Museo del Prado con los múltiples encargos de la burguesía del momento, especialmente retratos.

Debemos recordar que su figura está unida a la historia del Museo de Belas Artes da Coruña ya que como delegado de Bellas Artes, sus gestiones desembocaron en 1937 en la consecución de la primera sede que albergaría el Museo, el edificio del Real Consulado Marítimo. Sotomayor ocupó la dirección de esta institución en el año 1938, entablando además una sólida amistad con José Seijo Rubio, pintor y gran impulsor de la creación del museo.