Casas

Un elemento casi permanente en los paisajes retratados por Antonio Tenreiro son las casas, habitualmente esquematizadas y reducidas a figuras geométricas triangulares y cuadradas. Bajo ese sentimiento urbanístico, posiblemente fruto de su profesión como arquitecto (actividad que compaginó con la de pintor durante varias décadas), compone los espacios en base a planos de colores puros realizando una lectura del paisaje no solo descriptiva sino también expresiva. Además, con la entrada de los años setenta se produce una renovación en su pintura que se hace mucho más vital, colorista y definiendo las formas con un lenguaje más pausado que en la etapa anterior. Por entonces son frecuentes los picados y perspectivas aéreas como esta, muchas veces tomadas en un primer plano, pero sin llegar a cerrar totalmente el espacio, que se va ampliando al introducir la línea del horizonte.