La obra de Alejandro González Pascual

A lo largo de la producción artística de Alejandro González Pascual, puede seguirse una evolución que va desde la representación de un mundo exterior con paisajes montañosos, hasta sumergirse en una esfera del interior, en domésticos bodegones; pasando por el microcosmos de los bosques. Todo ello con una proyección lumínica que va mudando de un tenebrismo inicial hacia una amplia luminosidad. 

Tras una primera etapa de formación en la que se muestra abierto a las tendencias europeas, tomando referencias y conexiones con otros artistas, a partir de 1960 comienza una evolución individual e independiente, entrando de lleno en su madurez artística, en la que pueden reconocerse diferentes temáticas que aborda con una cierta reiteración. 

La temática principal de este período, completamente protagonista, es el paisaje, especialmente el paisaje de Galicia. González Pascual representa el paisaje gallego alejándose del costumbrismo anterior, sin añadirle tipos populares, ni figuración, y acercándose a él cada vez más de cerca, desde las vistas de bosques hasta las raíces, pasando por los árboles y las toradas. Una naturaleza que dará paso a otros géneros, con los que experimentará para su propio aprendizaje.

 

Primero fue el paisaje lejano, bajo en tonos, y teniendo casi que adivinar las formas; luego aparecieron los árboles. Después, esos árboles fueron decapitados, y más tarde se convirtieron en masas de troncos, luego me los llevé a casa y se convirtieron en bodegones. Ahora se podría calificar de doméstica, porque mis temas están tomados de la realidad cotidiana. Un vaso, una cesta, un paño, una manzana… me apasionan las manzanas…

(Declaración a B. R. S. La Voz de Galicia, edición de Vigo, 8-11-1992)

 LA NATUREZA

NATUREZA

EL BODEGÓN

BODEGÓN

EL RETRATO

recorte retrato

 

EL ESTUDIO

ESTUDO